Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar.
Enseña sólo Amor pues eso es lo que Eres. Un Curso de Milagros.
Este domingo dando vueltas por el mercadillo del pueblo donde descanso algunos domingos, he encontrado un anillo que cambia de color según el estado de ánimo. Algo así como un detector de autoengaño.
No me puedo contar historias porque el anillo, ¡zas!... cambia de color, según esté alegre, con stress, confiada, nerviosa, etc. ahora mismo está verdi-marrón, el color de mi necesidad de control e insistente auto exigencia; nunca sé lo que voy a escribir hasta que las palabras aparecen y todo va siendo en una forma que me sorprende a mí misma. Tal cual el viaje del vivir.
¿Tenemos poder sobre nuestra mente inconsciente?
La que genera los momentos felices, accidentes, decisiones equivocadas, las noticias esperanzadoras... Relativamente.
Y es que tenemos dos mentes, una identificada con el cuerpo, generando tiempo, yendo hacia el pasado y creando culpa, o hacia el futuro enfrentando el miedo de todo lo catastrófico que puede ocurrir. Y otra mente identificada con el Ser, amplia, eterna, enfocándose en el ahora, haciendo lo que la hace feliz, amar, también este instante, lo que ocurre, viendo en ello una oportunidad, un salto, juego, el no esfuerzo.
El sentido de la vida es vencer a la mente que teme. Y ante cada situación tomar una decisión ¿qué quiero paz o conflicto?. Una decisión que encierra todo el poder de la voluntad. Que suele ser inconsciente porque es la voluntad del corazón. No tiene que ver con el ego. Sino con el propósito, intención, sentido, deseo... es una llamada del Ser por eso está relacionada con la intuición, la fe, esperanza. Representa el recuerdo de quienes somos verdaderamente, no un cuerpo que va a morir, sino una mente eterna, creadora, omnipresente en todo.
Entonces, bastaría querer algo, por ejemplo, mover una montaña y se produciría. Pero depende de donde venga ese deseo, si del personaje-ego o del Ser.
Este mi único cuestionamiento a la Psicología Positiva, ¿Quién quiere qué?
Leer en el braile-baile de lo cotidiano nos da pistas del siguiente paso en la vida.
¿Cómo tomar la decisión de ser feliz ahora? Este es el único momento que existe. Antes que nada, atención al sentir. Es inútil esconder la basura debajo de la alfombra. Lo que sentimos, ocurre y punto.
Es un termómetro y una guía. El miedo puede ser la razón de la hiperactividad, del programa “realizador” por ejemplo, queriendo escapar del sentir. Algo emerge, requiere nuestra mirada, parar y sentirlo es sabio. Quizás no tenga nada que ver con el presente, pero esté influyendo nuestra visión del momento. Sentir lo que está emergiendo desde nuestro inconsciente es la primera puerta a la libertad. Al respirar tranquilamente la emoción, podamos comprenderla o no, se va diluyendo y algo más profundo se expande, aparece nuestra esencia, hay paz y un Amor que todo lo acoge, todo lo recibe, no juzga jamás. Y desde ese niño interior herido, nace el Niño Divino, sin tiempo, dispuesto a interactuar con el instante como si fuera un arco iris de despreocupación, risas, espontaneidad, y asombro. (Mi anillo se acaba de poner azul, el color de la alegría).
Elegir ver es el segundo ejercicio de voluntad que precisamos, el que rescata de la culpa que sólo es una percepción errónea porque todos hacemos lo que podemos con la conciencia del momento. Esa voluntad de mirar se va a encontrar con una franca oposición de la mente-ego,
“No veas, no sientas, no mereces”
ese será su discurso.
Y se va a manifestar priorizando cualquier banalidad, posponiendo, olvidando, escapándose del ahora. Su diálogo al que estamos tan habituados nos deja sin recursos, sin fuerzas, sin voluntad.
Yo diría que esta es una de las razones por lo que la meditación aparentemente no funciona, la mente-ego hace que parezca así. La atención tiene que durar no los veinte minutos de estar sentado@ sino todo el día, observando lo que pienso, hago, cómo y para qué. Esa atención plena, mindfulness, nos da la oportunidad, ese único segundo preciso de donde quiero estar.
¿Qué elijo aquí y ahora, paz o conflicto?
Todas las guerras empiezan en la mente, su primer campo de batalla.
Si queremos paz hemos de crearla segundo a segundo con elecciones mentales. Ningún ataque hacia dentro o fuera, es lo mismo, conduce a la libertad interior. Y todo lo que pensamos afecta a la conciencia global, lo veamos o no. La experiencia de libertad sucede a través de la conciencia y afecta a todo. Ese segundo de soltar una forma de percibir, de decidir ver las cosas de otra manera, es todo lo que el Ser necesita para colarse en tu sistema y regalarte los cambios que hacen de la vida un milagro detrás de otro.
Aquí en la ilusión, los milagros son las tarjetas de visita del Espíritu que abren el corazón a la Verdad y gozo de Ser. Siente y decide ver todo con la mirada de tu Maestro Interno. Estarás no sólo cambiando el mundo sino a ti.
"Estoy a salvo, tranquilo y sereno y gozo de una dicha interminable porque así lo dispone tu voluntad"
Estas son algunas de las ideas-vivencias que vas a disfrutar en este taller de Movimiento y Conciencia. Nos movemos para encontrar el sentido al momento, entregando todo a una Visión superior. Para despertar la alegría de jugar y Ser a la edad que tengamos. Nos adentraremos en temas como las relaciones especiales, los programas del ego, las polaridades. Experimentamos que el tiempo es un sueño más. Queremos hacerte sentir a través de diferentes dinámicas la Vida, y que le saques los colores a la tristeza, el miedo, o el aburrimiento.
Ahora tengo el anillo en color verde claro. Dicen que es el color de sentirse enamorado@. Pues sí. Amar es estar enamorado@ de lo que Es. Y nos ayuda a recordar que vamos juntos dentro de un río de Vida que al aceptarla plenamente nos hace libres. Toma la única decisión que ya fue creada desde siempre por el Amor en ti. Ser feliz.
Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar.
Enseña sólo Amor pues eso es lo que Eres. Un Curso de Milagros.
Este domingo dando vueltas por el mercadillo del pueblo donde descanso algunos domingos, he encontrado un anillo que cambia de color según el estado de ánimo. Algo así como un detector de autoengaño.
No me puedo contar historias porque el anillo, ¡zas!... cambia de color, según esté alegre, con stress, confiada, nerviosa, etc. ahora mismo está verdi-marrón, el color de mi necesidad de control e insistente auto exigencia; nunca sé lo que voy a escribir hasta que las palabras aparecen y todo va siendo en una forma que me sorprende a mí misma. Tal cual el viaje del vivir.
¿Tenemos poder sobre nuestra mente inconsciente?
La que genera los momentos felices, accidentes, decisiones equivocadas, las noticias esperanzadoras... Relativamente.
Y es que tenemos dos mentes, una identificada con el cuerpo, generando tiempo, yendo hacia el pasado y creando culpa, o hacia el futuro enfrentando el miedo de todo lo catastrófico que puede ocurrir. Y otra mente identificada con el Ser, amplia, eterna, enfocándose en el ahora, haciendo lo que la hace feliz, amar, también este instante, lo que ocurre, viendo en ello una oportunidad, un salto, juego, el no esfuerzo.
El sentido de la vida es vencer a la mente que teme. Y ante cada situación tomar una decisión ¿qué quiero paz o conflicto?. Una decisión que encierra todo el poder de la voluntad. Que suele ser inconsciente porque es la voluntad del corazón. No tiene que ver con el ego. Sino con el propósito, intención, sentido, deseo... es una llamada del Ser por eso está relacionada con la intuición, la fe, esperanza. Representa el recuerdo de quienes somos verdaderamente, no un cuerpo que va a morir, sino una mente eterna, creadora, omnipresente en todo.
Entonces, bastaría querer algo, por ejemplo, mover una montaña y se produciría. Pero depende de donde venga ese deseo, si del personaje-ego o del Ser.
Este mi único cuestionamiento a la Psicología Positiva, ¿Quién quiere qué?
Leer en el braile-baile de lo cotidiano nos da pistas del siguiente paso en la vida.
¿Cómo tomar la decisión de ser feliz ahora? Este es el único momento que existe. Antes que nada, atención al sentir. Es inútil esconder la basura debajo de la alfombra. Lo que sentimos, ocurre y punto.
Es un termómetro y una guía. El miedo puede ser la razón de la hiperactividad, del programa “realizador” por ejemplo, queriendo escapar del sentir. Algo emerge, requiere nuestra mirada, parar y sentirlo es sabio. Quizás no tenga nada que ver con el presente, pero esté influyendo nuestra visión del momento. Sentir lo que está emergiendo desde nuestro inconsciente es la primera puerta a la libertad. Al respirar tranquilamente la emoción, podamos comprenderla o no, se va diluyendo y algo más profundo se expande, aparece nuestra esencia, hay paz y un Amor que todo lo acoge, todo lo recibe, no juzga jamás. Y desde ese niño interior herido, nace el Niño Divino, sin tiempo, dispuesto a interactuar con el instante como si fuera un arco iris de despreocupación, risas, espontaneidad, y asombro. (Mi anillo se acaba de poner azul, el color de la alegría).
Elegir ver es el segundo ejercicio de voluntad que precisamos, el que rescata de la culpa que sólo es una percepción errónea porque todos hacemos lo que podemos con la conciencia del momento. Esa voluntad de mirar se va a encontrar con una franca oposición de la mente-ego,
“No veas, no sientas, no mereces”
ese será su discurso.
Y se va a manifestar priorizando cualquier banalidad, posponiendo, olvidando, escapándose del ahora. Su diálogo al que estamos tan habituados nos deja sin recursos, sin fuerzas, sin voluntad.
Yo diría que esta es una de las razones por lo que la meditación aparentemente no funciona, la mente-ego hace que parezca así. La atención tiene que durar no los veinte minutos de estar sentado@ sino todo el día, observando lo que pienso, hago, cómo y para qué. Esa atención plena, mindfulness, nos da la oportunidad, ese único segundo preciso de donde quiero estar.
¿Qué elijo aquí y ahora, paz o conflicto?
Todas las guerras empiezan en la mente, su primer campo de batalla.
Si queremos paz hemos de crearla segundo a segundo con elecciones mentales. Ningún ataque hacia dentro o fuera, es lo mismo, conduce a la libertad interior. Y todo lo que pensamos afecta a la conciencia global, lo veamos o no. La experiencia de libertad sucede a través de la conciencia y afecta a todo. Ese segundo de soltar una forma de percibir, de decidir ver las cosas de otra manera, es todo lo que el Ser necesita para colarse en tu sistema y regalarte los cambios que hacen de la vida un milagro detrás de otro.
Aquí en la ilusión, los milagros son las tarjetas de visita del Espíritu que abren el corazón a la Verdad y gozo de Ser. Siente y decide ver todo con la mirada de tu Maestro Interno. Estarás no sólo cambiando el mundo sino a ti.
"Estoy a salvo, tranquilo y sereno y gozo de una dicha interminable porque así lo dispone tu voluntad"
Estas son algunas de las ideas-vivencias que vas a disfrutar en este taller de Movimiento y Conciencia. Nos movemos para encontrar el sentido al momento, entregando todo a una Visión superior. Para despertar la alegría de jugar y Ser a la edad que tengamos. Nos adentraremos en temas como las relaciones especiales, los programas del ego, las polaridades. Experimentamos que el tiempo es un sueño más. Queremos hacerte sentir a través de diferentes dinámicas la Vida, y que le saques los colores a la tristeza, el miedo, o el aburrimiento.
Ahora tengo el anillo en color verde claro. Dicen que es el color de sentirse enamorado@. Pues sí. Amar es estar enamorado@ de lo que Es. Y nos ayuda a recordar que vamos juntos dentro de un río de Vida que al aceptarla plenamente nos hace libres. Toma la única decisión que ya fue creada desde siempre por el Amor en ti. Ser feliz.